Y voló
La cara de la gente que está viendo a este chico literalmente volar sobre sus cabezas es de pánico, y eso es porque saben que la torta que va a dar contra el suelo va a ser de campeonato. Esperemos que alguno de ellos reaccionara y al menos intentara coger al chico para amortiguar el golpe, pero eso nunca lo sabremos. Este tipo de fotos te dejan un sabor agridulce, por una parte te impresiona la imagen y por la otra te deja sin saber qué ocurrió y si el chico está bien.
Encestando donde no es
El fotógrafo ese día captó un momento único e irrepetible en el que el jugador que encestó el balón en la canasta seguramente se quedase dolorido a la vez que sorprendido por la invasión en su nariz. Y el autor de la introducción invasiva y sin permiso, seguramente se fue corriendo a lavarse las manos, esperemos que no se llevase nada pegado en el dedo ¡qué asco! Esta es una de las imágenes que te harán partirte de risa, las casualidades de la vida.